jueves, noviembre 18, 2004

Living the University


Yo llegaba tarde a la universidad, lo cual es bastante común, pero esta vez era aún mas tarde que de costumbre. Miraba hacía la carretera bastante nerviosa, echando continuas ojeadas al reloj mientras nuevos pasajeros se subían al autobus. ¿os habéis fijado cuantos suben cuando vosotros tenéis prisa? Un hombre se sienta a mi lado, al principio concentrada en mi reloj ni le miro, la cuestión es que al final dado que el hombre me estaba medio aplastando le dirijo una mirada. Y ....¡era mi profesor! Me quedé embobada mirándole mientras pensaba "no llego tarde". La cuestión es que el buen hombre se dió cuenta de que le estaba mirando y el a su vez tras observarme un rato, en el cual yo contemplaba lo interesantes que pueden ser mis pies, me dice:
  • "Usted va a mi clase ¿no?"
  • " Si, en el grupo D"
  • "Pues llegamos tarde... (sonrisa divertida, mira a la carrtera, totalmente despejada) es cosa del atasco"

La cuestión es que llegamos a la facultad cuando la clase debería haber empezado, contando los 10 min de espera para los tardones, hace media hora. Mi clase está muy bien situada, que no lo había dicho, justo al lado de la cafetería. La cuestión es que cuando ibamos a entrar a clase, el buen hombre se para, mira hacía la clase, mira la cafetería y me suelta:

  • " ¿hace un café?

Y si, acabé en la cafetería tomandome un cafelito con mi profesor que por cierto faltó también a su siguiente clase, porque cuando yo me fui (y llegaba tarde a mi siguiente clase) el hombre seguía ahí, felizmente tomando café y hablando con los camareros...

He ahí como trabajan los catedráticos...es que se ganan el sueldo currando en sus clases con semejante dedicación, esperemos que sea tan majo luego a la hora de poner sus notas.